"Makario" se enfrenta a una solicitud de hasta 77 años de prisión acusado de los delitos de atentado con resultado de lesiones y asesinato frusrado (si se utiliza el antiguo Código Penal), o bien 57 años de cárcel por tres delitos de tentativa de asesinato terrorista (en caso de que se aplique el Código Penal vigente).

El etarra reconoció ante el Tribunal haber participado en el asalto cometido en junio de 1979 contra una Base Militar ubicada en Araca (Alava), en la que resultaron heridos de gravedad tres Guardias Civiles que, por causas derivadas de las lesiones producidas en el atentado, han tenido que abandonar el Cuerpo.

Aracama Menía comenzó su intervención asegurando que contestaría al Tribunal por "convicciones propias", pero aseguró que este tribunal "machaca y coarta toda vía de expresión del pueblo vasco".

Luego apuntó que un cuarto etarra, apodado "Txiki-Txiki", también había participado en el atentado de Araca y que luego "murió por la situación represiva a la que fue sometido", en referencia a su muerte, tras llegar a España procedente de México.

LOGICA DE GUERRA

Cuando los miembros del "comando Araba" entraron e el cuartel de Araca se dirigieron a la cantina, donde realizaron un ametrallamiento indiscriminado contra los miembros de la Guardia Civil que permanecían allí reunidos.

El fiscal preguntó a "Makario" cual era la intención de este atentado, a lo que el supuesto etarra, con absoluta tranquilidad, contestó que "para nosotros se trató de un acto militar y, en lógica de guerra, y como tal, el objetivo era causar todas las bajas posibles en el enemigo".

El juicio continuó con preguntas sobre la extraición de "Makario", que salió de la República Dominicana con destino a España el pasado 9 de agosto de 1997 y con el interrogatorio de dos de los Guardias Civiles que sufrieron heridas y algunos policías que participaron en la investigación abierta tras el atentado.

Los Guardias Civiles Ruben La Fuente Casas y Enrique González Arroyo se limitaron a relatar cómo en un momento dado, sobre las 15,00 horas del 9 de junio de 1979, se abrieron las puertas de la cantina donde estaban reunidos y se produjo unametrallamiento, sin conocer más datos que los referidos a que tuvo que ser realizado por más de 2 personas.

En el lugar de los hechos se encontraron 118 casquillos de bala y 3 proyectiles de rifle, si bien sólo causaron heridas graves a tres miembros de la Benemérita.

El juicio quedó visto para sentencia. "Makario" tiene pendiente con la justicia española otros muchos juicios por su supuesta participación en muchos atentados, entre ellos los asesinatos del jefe del Cuerpo de Miñones, Jesús Velaso Zuazola y del comandante del Ejército Eugenio Lázaro Valle y el secuestro del diplomático Diego Prado y Colón de Carvajal.