"Macario", durante su permanencia en el "comando Araba" de ETA, participó en la planificación y realización del atentado que costó la vida al policía, por lo que la condena le impone además una multa de 30 millones de pesetas como indemnización para la viuda del falecido.

En marzo de 1979, una vez que ETA conocía las costumbres del policía, los componentes del "comando Araba" le siguieron hasta un local en Vitoria, donde el asesinado colaboraba en la contabilidad de un negocio familiar.

Allí, a través de un mampara de cristal, dos etarras dispararon al policía 11 tiros, con fuego cruzado, de los que cinco le alcanzaron en la cabeza y en el tórax, causándole la muerte en el acto.

"Macario" y un cuarto etarra vigilaban en la calle y, tras el atentado, rcogieron a los dos anterioreses y se fugaron en un coche que previamente habían robado y en el que la policía encontró posteriormente las huellas dactilares del condenado.

Durante el juicio por este asesinato "Macario" hizo un llamamiento de paz en nombre de ETA. Al día siguiente, la banda terrorista asesinó en Pamplona al concejal de Unión del Pueblo Navarro (UPN) Tomás Caballero.