López Riaño compareció primero ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, en relación al asesinato, el 16 de septiembre de 1984, del ciudadano frances Joseph Couchot, a quien ETA consideraba miembro de los GAL; así como por el atentado perpetrado en Madrid el 25 de abril de 1986.

Ese día, un coche-bomba colocado en la confluencia de las calles Juan Bravo y Príncipe de Vergara estalló al paso de un vehículo de la Guardia Civil. La deflagración mató a cinco miembros de la Benemérita e hirió a otros cuatro más y a otras ocho personas.

Posteriormente, "la tigresa", también conocida como "Margarita", prestó declaración en el Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional, dirigido por Carlos Dívar, en relación al asesinato del policía nacional Máximo Antonio Garca, perpetrado en San Sebastián el 12 de mayo de 1985.

Durante su comparecencia ante ambos jueces, López Riaño, que habló en castellano, reconoció ser miembro de ETA, si bien se negó a declarar sin la presencia de su abogado y aseguró no haber participado en los atentados que se le imputan.

Según fuentes jurídicas, López Riaño declaró también ante Dívar en relación al intento de asesinato del ex fiscal general del Estado, Luis Burón Barba. Esta causa no se encontraba entre las seis, relativas a untotal de 23 asesinatos, por las que las autoridades francesas extraditaron ayer a "la tigresa".

Francia ha accedido también a que López Riaño sea juzgada por el atentado con coche-bomba perpetrado el 8 de mayo de 1986 contra el entonces presidente del Consejo General del Poder Judicial, Antonio Hernández Gil.