ETA. LLANTOS Y GRITOS EN LA SALA DE LA AUDIENIA DONDE SE JUZGO A "MACARIO"

- Familiares del terrorista y de la víctima compartían la sala, de apenas 40 metros cuadrados

- A las puertas de la Audiencia, un grupo de ultraderechistas profirió gritos contra ETA y a favor de la pena de muerte

MADRID
SERVIMEDIA

El juicio que hoy tuvo lugar en el Audiencia Nacional contra el etarra Ignacio Aracama Mendía, alias "Macario", por el asesinato del jefe del cuerpo de Miñones de Alava, Jesús Velasco Zuazola, estuvo marcado por la tensión en l sala de vistas, donde casi compartían banco la mujer y las hijas del comandante asesinado y los padres del etarra procesado por el asesinato.

En un momento de la vista, cuando Macario respondía con evasivas a las preguntas del fiscal, familiares del asesinado gritaron "mentira" y "es un cobarde", por lo que el policía que vigilaba la sala tuvo que avisar de que desalojaría en caso de que mantuvieran esa actitud.

Tan sólo unos minutos más tarde, una de las hijas del asesinado no pudo soportar el lanto y, al abandonar la sala de juicio gritaba "cobarde", "asesino" e "hijo de puta" al etarra, mientras era consolada por su madre y viuda del fallecido, Ana María Vidal Abarca, actual presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT).

Desde la zona ocupada por los familiares del etarra surgió un "tampoco es para tanto" que fue contestado con dureza por otro de los asistentes: "Como a usted no la han matado a un hijo". De nuevo tuvo que intervenir el policía, que calmó los ánimos y pudo cntinuar el juicio.

Al final de la vista, Ana María Vidal Abarca, en declaraciones a los periodistas, dijo que "estamos acostumbrados a ver a esos asesinos que no se arrepienten nunca y estamos hartos de esas sentencias de 200 o 300 años para que después salgan de la cárcel en 14 años".

Por ello, pidió a los partidos políticos que "no tengan miedo a cambiar las leyes", en referencia al cumplimiento íntegro de las condenas.

PENA DE MUERTE

A la salida del juicio, un grupo de jóvenes de ultradrechistas -no más de una docena-, portaban una pancarta en la que se podía leer: "Un gesto para la paz... Pena de muerte a ETA y HB".

Además, profirieron gritos de "ETA, asesinos", "Macario, pena de muerte", lo que provocó que los familiares del terrorista y sus abogados tuvieran que esperar dentro de la Audiencia Nacional a que los "ultras" abandonaran la zona.

(SERVIMEDIA)
02 Jul 1998
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