Según los jóvenes del PSOE, este atentado demuestra "que los asesinos de ETA y sus cómplices políticos, HB, no desean construir un futuro para lo jóvenes de Euskadi y de España, sino hipotecarlo y mancharlo de sangre. Los jóvenes queremos la paz, y para llegar a ésta, hay que abandonar las prácticas fascistas basadas en sembrar el miedo a través de asesinatos y la extorsión".

A juicio de Juventudes Socialistas, la única vía para acabar con esta lagra es el diálogo y la unidad de todas las fuerzas políticas democráticas. "Ya no vale compartir bajo las manos una pancarta, ahora más que nunca es necesario algo más que gestos, buenas palabras o maifestaciones", indican.

Finalmente, Juventudes Socialistas de España expresa su convencimiento de que es posible solucionar y desbloquar la situación actual, "para lo que, entre otras cosas será necesario que cambie la actitud del Gobierno y pase más a pensar en clave de solucionar el problema y menos en clave electoral".