Se trata de Juan María Mendizábal Alberdi, Jaime Iribarren Iriarte, Paul Asensio Millán, Ana Lizarralde Palacios, Peio Ion Sánchez Mendaza y Olatz Egiguren Embeita, quienes deberán comparecer los días 1 y 15 de cada mes en el juzgado de su domicilio y ante la Audiencia Nacional cuando sean citados por este órgano judicia.

En un auto hecho público hoy, que cuenta con el voto particular de Carlos Ollero, los magistrados Carlos Cezón y Juan José López Ortega señalan que "la existencia de una relación de Ekin con la 'kale borroka' no está desprovista de sustento" .

En este sentido, reconocen que hay una "sospecha racional de que la organización Ekin, como estructura, podría no ser completamente ajena a la promoción de actos de 'kale borroka'".

Sin embargo, consideran que estos indicios que existen contra Ekin n son suficientes ni justifican el mantenimiento de la prisión provisional de los seis miembros de la organización que ahora quedarán en libertad, al pagar los cinco millones de pesetas cada uno.

De esta forma, Cezón y López Ortega revocan el auto por el que Garzón decretó el ingreso en prisión de 18 miembros de Ekin, de los que cinco quedaron en libertad por orden de Garzón, mientras que el resto lo fueron por la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.

Para dejar en libertd a los siete primeros, los magistrados que apoyaban la puesta en libertad de los imputados, Cezón y López Ortega, afirmaron que "no existe documento atribuido a Ekin que permita establecer de forma directa la existencia de tal vinculación entre ambas organizaciones", es decir, entre Ekin y ETA.

Para mantener en prisión a los que hoy han dejado en libertad, los magistrados señalaban también que se les había identificado como miembros activos de EKIN y se les había intervenido documentación relativa a icha organización, o bien habían participado en actividades desarrolladas por la organización. Entonces, recordaron que una de ellas tenía en su poder 46 pegatinas con el anagrama de ETA y varios dípticos de presentación de EKIN.

Hoy, para excarcelar a los que aún permanecían en prisión provisional, los mismos magistrados insisten en que las actuaciones que desde entonces ha venido realizando Garzón "no revela la existencia de nuevos datos" y añaden que de la documentación obrante en el caso "no resulan hechos, aun circunstanciales, de calidad bastante y definición suficiente de los que inferir una relación de dependencia entre Ekin y ETA".

Tampoco se ha demostrado, según los magistrados, la relación entre los miembros puestos hoy en libertad con ETA o miembros de la banda terrorista "que condicionasen o a las que se supeditase su presunta actuación en Ekin".

Según la investigación del juez, EKIN son las siglas adoptadas por el entramado orgánico de la Koordinadora Abertzale Sozialista (KAS),tras la criminalización mediante auto dictado en el año 1998.

Con este auto, Garzón declaró ilegal KAS argumentando que formaba junto a ETA la misma estructura criminal, con un reparto de funciones complementarias que posibilitaban su "estrategia político-militar"