Según las mismas fuentes, en la reunión, a la que asistieron los jueces Baltasar Garzón, Carlos Divar e Ismael Moreno, junto con el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño, no se habló de casos concretos de terrorismo, sino de las comisiones rogatorias y de las extradicionesque afectan a etarras.

En el encuentro se habló de cómo superar los problemas que crean en la colaboración judicial las normativas que ambos países tienen en materia de extradición y de comisiones rogatorias.

En este sentido, según las mismas fuentes, se puso de manifiesto que la ley española es más flexible que la francesa, por lo que las peticiones que el país vecino realiza a España son atendidas con mayor rapidez que cuando la colaboración procede nuestro Estado.

Asimismo, se debatió sobe la coordinación de los jueces de la Audiencia Nacional a la hora de enviar comisiones rogatorias al país vecino. Así, pusieron el ejemplo habitual del presunto etarra que es detenido en Francia y tiene diversas causas pendientes en varios juzgados del órgano judicial presidido por Clemente Auger.

Así, explicaron que sería mejor que un solo juez viajase a Francia para interrogarle acerca de todas las causas que tiene pendientes en la Audiencia Nacional, en lugar de que cada magistrado acuda por separdo.

A esta reunión habían sido invitados todos los jueces de instrucción de la Audiencia Nacional, pero Manuel García-Castellón y Teresa Palacios no pudieron asistir debido a sus obligaciones judiciales.