"Las cosas son más fáciles de lo que parecen. Con razo o sin él (Iragi tiene un brazo en cabestrillo por un disparo) la cabeza se mantiene firme. Tú vas a pagar el daño que has causado al pueblo vasco. El pueblo vasco no perdona", dice la misiva.

En una carta escrita en una hoja cuadriculada tamaño folio, Iragi se queja a la juez de que no se le está informando de su evolución médica y exige que se remitan a su familia los partes médicos sobre su estado de salud, a la mayor brevedad posible.

La parte de quejas y exigencias está escrita en castelano y en esas líneas Iragi se dirige a la juez de usted para pasar luego a tutearla y comenzar con el texto amenazante, éste en euskera.

Desde el pasado 20 de octubre, Iragi se encuentra en prisión incondicional y comunicada por los presuntos delitos de pertenencia a banda armada, tenencia de explosivos, robo de vehículo y falsificación. Ese día prestó declaración ante la juez Teresa Palacios, que se encontraba de guardia.

Iragi fue detenido en Sevilla tras una persecución policial en la que resutó herido de un balazo en el brazo, después de que el "comando Andalucía" asesinara al médico militar Antonio Muñoz Cariñanos.

Fuentes jurídicas explicaron que se deducirá testimonio de esta misiva por si fuese constitutivo de un delito de amenazas a la juez Palacios.

AMENAZAS A RUIZ POLANCO

Precísamente mañana, martes, Iragi deberá comparecer como imputado ante el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, en relación a la amenaza de muerte que dirigió la semana pasada contra el magistrado Gillermo Ruiz Polanco en el despacho de éste.

Los hechos ocurrieron en el Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, cuando Iragi compareció ante el juez para que le comunicaran su procesamiento por su presunta implicación en el atentado perpetrado el 15 de julio contra José María Martín Carpena, concejal del PP en Málaga. Tras la amenaza, el magistrado contestó que, por respeto a la toga y porque el etarra iba esposado y herido, no le daba "dos hostias".

El episodio se prodjo horas después del funeral celebrado en el Tribunal Supremo por el magistrado de la Sala de lo Militar del Alto Tribunal y su chófer, asesinados un día antes en un atentado, en el que también murió el escolta del juez.

Tras lo sucedido en el despacho de Ruiz Polanco, el fiscal solicitó que se dedujera testimonio de lo que había dicho Iragi por considerar que se trataba de un delito de amenza, razón por la que se ha abierto una investigación, de la que se encarga el juez Ismael Moreno.

La Fiscala de la Audiencia Nacional considera que el presunto miembro del "comando Andalucía" Harriet Iragi incurrió en un supuesto delito de terrorismo en relación con uno de amenaza.