La policía tuvo conocimiento de dicha campaña a raiz de la denuncia formulada por dos de los empresarios afectados, a quienes ETA se había dirigido, mediante sendas cartas, por correo ordinario.

Se trata de la segunda ocasión en que ETA se dirige a empresarios de Navarra para exigirles el pago del "impuesto revolucionario" desde que entró en vigor la tregua el pasado mes de septiembre.

En la primera oleada de misivas remitidas por la banda terrorista, en el último trimestre del año pasado,se reclamaba el pago de cantidades que oscilaban entre los 8 y 12 millones de pesetas. En la última ocasion, antes de Semana Santa, se pedía entre 5 y 10 millones de pesetas.