El comunicado asegura que, de los primeros datos de la investigación policial, se desprende que un `Ford Orion' y un `Volkswagen Polo', cada uno con cien kilos de amosal en su interior, fueron aparcados por los terroristas uno enfrente del otro en la Avenida Carlos III.

El objetivo era hacer estallar los cochs por los terroristas mediante un dispositivo a distancia, al paso de un autobús militar con personal del Acuartelamiento de Cerro Muriano con 25 mandos del Ejército.

La magnitud de la explosión, según Interior, hubiera causado además innumerables víctimas civiles porque es una zona transitada de la capital cordobesa. Interior cree que todo esto demuestra "que no hay límites en la barbarie de estos terroristas".

Los dos vehículos habían sido sustraídos el día anterior por los etarras en el mismo órdoba. En cada uno de ellos colocaron dos ollas con 50 kilos de amosal.