Fuentes de Instituciones Penitenciarias indicaron a Servimedia que el lunes pasado, tras el atentado terrorista perpetrado el día anterior en Santa Pola (Alicante), numerosos presos no pertenecientes a ETA guardaron minutos de silencio en los diferentes módulos y se produjeron enfrentamientos verbales con algún preso de la banda terrorista, pero la situación no llegó a ser grave en ningún momento y no hubo intetos de linchamiento, "ni nada que se le parezca".

Según la versión de Instituciones Penitenciarias, fueron los presos de tres módulos diferentes los que guardaron varios minutos de silencio contra el atentado terrorista y en memoria de las víctimas mortales, una niña de 6 años y un hombre de 57.

En el módulo 3, unos 50 internos salieron al patio a las 12 de la mañana y guardaron dos minutos de silencio. A las 13,00 horas ocurrió lo mismo en los patios de los módulos 5 y 6, donde prácticamente tods los presos (unos 120 por módulo) guardaron dos minutos de silencio.

Posteriormente, algunos internos, concretamente 40 del módulo 5, no recogieron la comida en protesta por el atentado y mostraron carteles en contra del terrorismo y de la banda ETA. Estos reclusos permanecieron durante toda la comida en silencio y cuando, una vez finalizado el tiempo de almuerzo, subían a las celdas, un preso de ETA lanzó algunos gritos, que fueron respondidos con vivas a España por los restantes internos.

Trasinsistir en que en ningún caso se puede hablar de que se produjera un intento de linchamiento, las citadas fuentes de Instituciones Penitenciarias indicaron que estos incidentes no provocaron que ninguno de los subdirectores de la prisión tuviera que regresar de sus vacaciones para restablecer la calma.