ETA. IGLESIAS ZAMORA NO PUDO IDENTIFICAR A SUS CAPTORES ENTRE LOS CUATRO ACUSADOS EN EL JUICIO POR SU SECUESTRO
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El empresario vasco Julio Iglesias Zamora, secuestrado por ETA durante 116 días, no pudo hoy identificar entre los cuatro acusados que se sentaban en el banquillo a ninguno de sus captores, lo que achacó al tiempo transcurrido desde el secuestro -5 años- y a que siempre que les vió iban encapuchados.
Así contestó Iglesias Zamora a las preguntas del fiscal Ignacio Gordillo, quien pide 15 años de prisión par Jesús María Uribecheverría Bolinaga, José Luis Erostegui Bidaguren, José Miguel Gaztelu Ochandorena y Javier Ugarte Villar, por un supuesto delito de detención ilegal en la persona del empresario.
Iglesias Zamora, vestido de traje azul y muy tranquilo durante el interrogatorio, miró durante unos segundos a sus supuestos captores y contestó rotundamente a la pregunta de si reconocía a sus secuestradores: "No, no puedo precisar, hace mucho tiempo del secuestro".
El fiscal insistió en la posibilida de reconocer las voces de los terroristas, pero Iglesias Zamora también dudó de que pudiera hacerlo y el presidente del tribunal, Siro García, decidió que se trataba de un intento "inútil" y no debía realizarse.
NO ES EL RECREO
En varios pasajes del juicio, Iglesias Zamora fue preguntado sobre su situación dentro del zulo en el que estuvo encerrado. "Higiénicamente era lamentable", contestó el empresario en una ocasión.
Luego, sobre si tenía miedo a morir, contestó con dureza al fiscal: "Esto o es una excursión, no es el recreo, y como no se sabe nada de lo que va a pasar, la incertidumbre es alta y la tensión fuerte".
No obstante, al preguntarle si pensó en el suicidio, contestó también con rotundidad que no y aseguró que tenía gran control mental y repartía su tiempo entre la gimnasia, la lectura, la música y la mentalización, aunque "hubo momentos muy duros".
De hecho, según relató "al día siguiente de la liberación fui a la empresa y estuve trabajando 12 horas". Desde entonces hac vida normal, no ha vuelto a ser molestado por ETA y no lleva ningún tipo de escolta.
Rechazó que conociera el pago de algún tipo de rescate, hecho en el que insistió también el otro testigo del juicio, Angel Iglesias -tío del anterior y presidente de la empresa Ikusi-, quien negó rotundamente el pago a ETA.
DESPISTAR A ETA
El propio Angel Iglesias, fundador de la empresa Ikusi, que ha llegado a tener más de 400 trabajadores, aseguró que durante el año 1992 fue extorsionado por la banda terrorita ETA.
"Me mandaron una carta pidiendo 30 millones de los de aquella época y yo me negué a pagar; luego pusieron tres o cuatro bombas en la empresa y seguí sin pagar", dijo el empresario.
Posteriormente, aseguró que abandonó a su familia, para evitar problemas y "estuve ocho o nueve meses dando vueltas por ahí, camuflado y luego volví". En este punto se emocionó y recordó cómo se sintió nada mas ver a su sobrino, el día de su liberación.
El juicio quedará mañana visto para sentencia, tras pocederse a leer la prueba documental y después de que las partes hagan definitivas sus solicitudes: el fiscal y la acusación popular que ejerce la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) piden 15 años de prisión para cada uno de lo secuestradores y sus defensas reclaman la libre absolución.
(SERVIMEDIA)
01 Oct 1998
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