ETA. EL GOBIERNO QUIERE APROVECHAR "CUALQUIER RESQUICIO" PARA SACAR ADELANTE EL PROCESO DE PAZ

- "La Iglesia vasca tiene que jugar un papel esencial"

MADRID
SERVIMEDIA

El Gobierno no permanece "inmovil" en su relación con ETA, ha dicho este mediodía el portavoz del Gobierno, Josep Piqué. Pretende aprovechar "cualquer resquicio para que se inicie el proceso de paz" porque sigue pensando que "es posible" llevarlo a buen puerto.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Piqué ha señalado, no obstante, que de momento "no hay nada sustantivo" que comunicar a la opinión pública, más allá de decir que "los contactos con ETA están abiertos, como ha dicho el ministro del Interior acogiendose a la declaración del presidente el pasado 3 de noviembre".

El ministro portavoz no ha querido entrar en las inormaciones que aseguran que en marzo un miembro de la Iglesia vasca entregó a ETA una carta del Gobierno y, a su vez, devolvió al Ejecutivo el acuse de recibo de la banda. En esa carta, el Gobierno Aznar mostraba a la organización su disposición a negociar.

Estos movimientos, en cualquier caso, ha matizado, no significa que el Gobierno haya modificado su discurso. Permanece "intacto" aunque la obligación del Gobierno es tambien la de "no dejar pasar ninguna oportunidad, por remota que sea, para avanza hacia el proceso de paz".

Siguen existiendo las mismas dudas que hace una semana, basadas en la inclusión de terroristas en las listas de Euskal Herritarrok ó si el parón en la lucha calkejera es meramente "táctico", para volver a las andadas tras las elecciones, o sincero. Además, en los ultimos días se ha conocido el documento redactado por ETA en marzo, en el que se apuesta por suplantar los órganos de autogobierno constitucionales por un proceso soberano constituyente en Euskalherria.

Estos res factores, ha explicado Piqué, llevan al Gobierno a "seguir manteniendo ese escepticismo que reflejábamos la semana anterior pero, insisto, perfectamente compatible con una actitud no inmovilista".

Josep Piqué no ha querido tampoco ni confirmar ni desmentir si ha sido un miembro de la Diocesis de Vizcaya el mensajero entre el Gobierno y ETA, y si el Ejecutivo acepta de aquí en adelante la mediación de la curia.

"La Iglesia católica vasca, junto con otras instituciones, tiene que jugar un papelesencial en la consolidación de un clima de paz y convivencia en el País Vasco. De superación de divisiones que puedan cristalizar en la sociedad vasca", se ha limitado a decir.

(SERVIMEDIA)
04 Jun 1999
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