Ante la pregunta de si el Gobierno aceptaría entrevistarse con un pres etarra, Piqué dijo que el Ejecutivo "está dispuesto a contrastar la voluntad real de la banda de avalar la paz definitiva" y "no pondrá condiciones previas respecto a la interlocución".

Para el Gabinete de José María Aznar el comunicado difundido ayer por ETA "no aporta ninguna novedad relevante que permita un cambio en la actual posición del Gobierno" que es de espera.

Josep Piqué puntualizó que el comunicado no puede ser considerado "el movimimiento" que espera el Gobierno de "la otra parte", unque consideró "mejor que se empuñe la pluma que la espada".

Sobre el llamamiento que hace ETA en su comunicado para que la paz se consolide sobre el desarrollo de los acuerdos de Estella, el portavoz del Gobierno dijo que "el Pacto de Estella no es compatible con la Constitución y el Estatuto, que son la única vía para afrontar el futuro".

Con esta afirmación se dirigía al PNV, al que ETA ha emplazado a través del comunicado de ayer, y le ha advertido que sólo dentro del marco legal vigente "sepuede afrontar el futuro".

Según Piqué, el Ejecutivo y el presidente consideran "objetivo prioritario" la consecución de la paz que será un éxito "de todos" y que, en ningún caso, se obtendrá con "contrapartidas políticas".

Aseguró que el proceso de paz será "transparetente", como garantizó el presidente del Gobierno y reafirmó la voluntad del Ejecutivo de contar con el resto de las fuerzas políticas para avanzar por el camino de la paz y en especial con el primer partido de la oposición (PSOE). En este sentido, recordó que hay iniciativas que sólo corresponden al Gobierno pero que, en cualquier caso, su actuación no irá nunca dirigida a conseguir "protagonismo" o "exclusivismo".

Piqué desmintió que las informaciones aparecidas sobre supuestos plazos para la negociación con el entorno de ETA sean ciertas y pidió "prudencia" y "responsabilidad" a los medios de comunicación para evitar "intoxicaciones".