Garzón tomó esta decisión después de que el abogado presentara un recurso de reforma contra el auto por el que decretó la prisión provisional incondicional de Lizarduy, el pasado 1 de abril. El letrado presentó al magistrado documentación relativa al historial clínico y al arraigo familiar del docente universitario.

El magistrado tiene en cuenta que la Fiscalía de la Audiencia Nacional se ha mostrado favorable a la puesta en libertad bajo fiaza del citado profesor, quien, tras salir de la cárcel, deberá comparecer los días 1 y 15 de cada mes en el juzgado más cercano a su domicilio.

En el auto de prisión dictado el pasado 1 de abril y reformado hoy, el juez Garzón considera que existen indicios de que Martínez de Lizarduy puso en contacto a representantes de Azkoyen con la banda etarra, con el fin de que la empresa entregara a los terroristas el dinero que éstos le exigían.

Esta conducta, según Garzón, supone que el profesor de la UP pudo haber cometido un delito de "allegamiento de fondos a organización terrorista", tipificado en el artículo 576 del Código Penal.

Este misma conducta es la que el juez atribuye a Ignacio Moreno Purroy, director general de Azkoyen hasta 2003, y quien, "en unión" al Consejo de Administración de su empresa, accedió a la "conducta manifiestamente ilegal" de ceder al chantaje de la banda etarra. Por este motivo, Garzón ha impuesto a Ignacio Moreno una fianza de 20.000 euros para quedar en libertad provsional.

37 MILLONES

Según la resolución judicial, la empresa extorsionada encargó en 2001 a Moreno Purroy que gestionase la entrega a la organización terrorista de 37 millones de pesetas, dinero que Azkoyen había ido retirando de su cuenta en años anteriores.

Con esta instrucción del Consejo de Administración, Moreno Purroy se puso en contacto con el profesor Martínez de Lizarduy, al que le pidió que transmitiese a ETA que Azkoyen estaba dispuesta a pagar y que quien entregaría el dinero sería esús Marcos Calahorra.

El profesor "aceptó el encargo" de contactar con la organización terrorista, y días después hizo entrega de un sobre dirigido a Marcos Calahorra, "que contenía los datos para una cita en Francia para entregar el dinero".

Con estas instrucciones, y tras el visto bueno del Consejo de Administración de Azkoyen, Moreno Purroy encargó a Marcos Calahorra que se desplazase a la localidad francesa de Vert para hacer entrega de 37 millones de pesetas, dinero que recogieron "dos persnas no identificadas de ETA".

Una semana después de satisfacer las exigencias de la banda etarra, el profesor Martínez de Lizarduy entregó a Moreno Purroy un sobre "que contenía el recibo de ETA de la cantidad pagada".