Nada más acceder a la cabina, el etarra comenzó a dar patadas al cristal de la misma. El presidente de la Sala de lo Penal de la Sección de la Audiencia Nacional, Fernando García Nicolás, exhortó al detenido a que se estuviese quieto y permitiese el inicio del juicio. Iglesias Chouzas gritó: "sáquenme de aquí, no reconozco este tribunal".

García Nicolás pidió que entrase en la cabina blindada una pareja de policías nacionales que se sentaron a ambos lados delprocesado, sin que este cejase en su actitud. Le retrasaron para que no llegase hasta el cristal, pero siguió golpeando un banco que tenía delante de él.

"Está usted dando un espectáculo", le interpeló el magistrado. "Ya lo sé", respondió el etarra, quien repitió de nuevo que quería abandonar la sala. Una vez iniciado el juicio, el presidente del tribunal comunicó al terrorista que tenía derecho a no declarar o no contestar, así como a decir unas últimas palabras.

Tras la renuncia de Iglesias Chouas a este derecho, el terrorista fue expulsado del juicio. "Pueden retirar al acusado, para que descanse", aspotilló ironicamente el juez. Habían pasado casi siete minutos desde que comenzase a golpear la cristalera y el banco de la cabina y cerca de diez hasta que fue desalojado.

Esta es la segunda vez que "Gadafi" es expulsado en dos días. En el día de ayer se negó a declarar en el primero de los tres juicios que afronta el etarra por ordenar la colocación de artefactos en concesionarios de automóvies, por el asesinato del niño Fabio Moreno -celebrado hoy- y por el lanzamiento de artefactos contra guardias civiles en la empresa Petronor -que tendrá lugar el viernes-.

En este caso el fiscal ha pedido 82 años de prisión para él por los delitos de atentado a agente de las Fuerzas de Seguridad, asesinato consumado y asesinato frustrado. Asimismo, ha pedido que se indemince a las víctimas con 204.404 euros.

El fiscal Jesús Santos mantiene que Iglesias Chouzas formaba junto a Javier Martínez Izagirre, alias "Andoni", el "comando Vizcaya" de ETA en 1991, y que ambos lograron información sobre matriculas de vehículos pertenecientes a guardias civiles, entre las que se encontraba el Peugeot propiedad del agente de la Benemérita Antonio Moreno Chica, residente en Erandio (Vizcaya).

Tras localizar el vehículo, el 7 de noviembre de ese año, "Gadafi" forzó la puerta delantera derecha del automóvil y colocó un artefacto de entre 1,5 y 2 kilos de explosivo bajo el asiento del copiloto, mientras Martínz vigilaba.

El guardia civil subió al coche con sus dos hijos menores, Fabio y Alexander Moreno para dirigirse al colegio de Erandio donde iba a recoger a su hijo mayor. Tras repostar en una gasolinera, en la calle Tartanga de la localidad vizcaina, se produjo la explosión, que causó la muerte inmediata a su hijo Fabio y lesiones a Alexander y al propio guardia civil.

"CRIMEN EXECRABLE"

El fiscal Santos a asegurado en sus conclusiones que, si bien todos los asesinato son "execrables", el "atentad contra una vida de sólo tres años, lo es aún más". El representante del Ministerio Público, ha calificado la actitud de Iglesias Chouzas durante la vista oral como "patética" y ha tildado el asesinto del niño Fabio Moreno como "horrendo, terrorífico y dramático".

Finalmente, ha alabado la colaboración de las autoridades francesas en la puesta en marcha de las entregas temproales de criminales, que han permitido que este juicio "no se dilate más". Iglesias Chouzas fue entregado temporalmente por Franci el pasado 1 de julio.

En la vista de hoy han declarado varios guardias civiles, ertaintzas y peritos que acudieron a lugar del atentado y que tomaron declaración al etarra ya condenado por estos hechos, Javier Martínez Izaguirre, y a la condenada por colaboración con ETA y absuelta por el asesinato del pequeño, Rosa Arana Txakartegui.

Las declaraciones principales han sido las de los propios Martínez y Arana. El primero se ha negado a declarar. Ni siquiera se ha sentado. El tribunal ha leído dos dclaraciones judiciales y policiales en las que el terrorista reconocía que trasladó a "Gadafi" hasta el lugar donde se encontraba el coche de Antonio Moreno Chica, para colocar el explosivo que acabó con la vida de su hijo.

Por su parte, Arana Txacartegui ha reconocido que "Andoni" le dijo que lo de la muerte del niño "había sido una metedura de pata", aunque negó que conociese a "Gadafi" o que le reconociese fotográficamente durante los interrogatorios policiales y judiciales.

"Él (Andoni) me dijoque lo había hecho con otra persona, alguien alto y moreno. Yo supuse que era la persona que le acompañaba en aquella cita en Gernika", señaló la testigo quien añadió que no recordaba si se trataba de Iglesias Chouzas.

La Audiencia Nacional ordenó el pasado junio la puesta en libertad definitiva de Rosa Arana, en prisión desde febrero de 2001, tras absolverla de participar en el asesinato del hijo del guardia civil. La testigo ya fue condenada en febrero de 2001 como colaboradora del comando Vizcaya y ctualmente está en libertad tras haber cumplido la pena.