En la presentación de unos estudios sobre la figura de Cánovas del Castillo, Fraga explicó que, tras los exitosos resultados del PP en las elecciones autonómicas del 25 de octubre, hay sectores interesados en dificultar la elaboración de candidaturas populares en los municipios, aprovechando que en las localidades pequeñas las garantías de seguridad son menores.

Calificó esta situación de "gravísima" y consideró un "peligro serio" el llamado terrorismo de baja intensidad que, asu juicio, "es una combinación de gamberrismo, de barbarie y de seguir con la violencia política".

En su opinión, el Gobierno de José María Aznar ha reaccionado "inteligente y dignamente" ante la decisión del Ejecutivo vasco de retirar la escolta que presta la Ertzaintza a los cargos públicos del PP y agradeció el apoyo de las fuerzas políticas que "han dicho lo que tenían que decir".

Manuel Fraga puntualizó que cuando se habla de amenazas "no se trata de algo difuso, estamos hablando de amenazasdirectas y personales", por lo que descalificó al presidente del PNV, Xabier Arzalluz, por pedir a los populares que afronten esta situación de dificultad "con más virilidad".

Según dijo, estas palabras del dirigente nacionalista significan, "primero, olvidar que hay muchas mujeres involucradas en esta situación y, segundo, que no estamos en tiempo de bromear ni de hacer machismo".

A juicio del presidente de la Xunta de Galicia la retirada de los escoltas a los cargos públicos populares en el Paí Vasco "es todavía peor que un crimen, es un error grave".