En su escrito de conclusiones provisionales, hecho público hoy, el fiscal encargado del caso, Javier Balaguer, considera probado que Iragui y Solana acudieron al domicilio de Portero con intención de matarle.

"El procesado Hariet Iragui Gurruchaga se le aproximó súbita y repentinamente -consciente de que de este modo imposibilitaba cualquier defensa- situó la pistola que portaba (...) a una distancia de 15 centímetros del rostro e hizo fuego por dos veces (...) causándole la muerte por traumatismo cráneo-facial-cervical muy grave e irreversible", explica el fiscal.

Balaguer considera que los dos procesados son culpables de cuatro delitos (asesinato terrorista, robo, falsificación documental y estragos), por los que les pie un total de 54 años de cárcel a cada uno de ellos.

La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ya condenó a estos terroristas en dos ocasiones. En primer lugar, los magistrados les impusieron una pena de quince años de prisión por la colocación de una fiambrera-bomba en el coche particular de un militar que circuló varios días en él sin que el artefacto explotara.

Además, esta misma Sala les impuso una condena de 30 años de cárcel para cada uno por el asesinato del concejal del PP en Málaga Joé María Martín Carpena, perpetrado el 15 de julio de 2000.