Siempre según las mismas fuentes, el fiscal considera que EKIN tiene la misma estructura y finalidad que la Koordinadora Abertzale Sozialista (KAS), ilegalizada por Garzón en 1998.

Para el fiscal, procede declarar la ilegalización de EKIN, en virtud del artículo 520 del Código Penal, que permite la ilegalización de una asociación de carácter ilícito. Esta medida supondría que los miembros de la mencionada organización no podrían, por ejemplo, convocar actos público ni cualquier otra actividad en nombre de dicha agrupación.

Molina responde así a Garzón, que la semana pasada le dió un plazo de quince días para que le diese su opinión "sobre la eventual ilegalización de la organización alegal EKIN, como en su día lo fue KAS y como parte de la codirección subordinada de ETA-EKIN".

Molina considera que los argumentos a favor de la ilegalización de EKIN son los mismos que utilizó Garzón en un auto por el que en 1998 llevó a cabo la disolución de KAS.

Entoncs, Garzón apuntaba "la inexistencia legal de KAS", lo que, a su juicio "no ha impedido que actúe sorprendentemente de forma alegal, coordinando todo este entramado (financiero de ETA) desde la más pura opacidad y clandestinidad de sus miembros, y sin desarrollar actividad alguna diferente a la diseñada por la dirección de la organización terrorista".

El titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional declaró así "la ilicitud de la alegal KAS, como parte integrante de la mima organización terrorista que ETA encabeza".

Según la investigacion del juez, EKIN son las siglas adoptadas por el entramado orgánico de KAS, tras la criminalización mediante auto dictado en el año 1998 por el juez Garzón. Con este auto, KAS fue declarada ilegal, demostrándose que formaba junto a ETA la misma estructura criminal, con un reparto de funciones complementarias que posibilitaban su "estrategia político-militar".