Jesús Cardenal, fiscal general del Estado, presentó hoy en Madrid la Memoria de la Fiscalía de 1998, en la que, en el capítulo dedicado a terrorismo, destaca la caída en un 55,8 por ciento de los atentados terroristas, en relación con 1997, si bien recuerda que el año pasado ETA asesinó a seis personas.

El escrito destaca que "no debe olvidarse el problema del terrorismo urbano" yasegura que ésta no es sólo una cuestión de persecución penal, sino que debe combatirse de forma preventiva "mediante la inexcusable presencia policial en las calles, que en algunas zonas del País Vasco es patentemente inexistente".

Por ello, a pesar de que esta violencia callejera disminuyó un 50% respecto a 1997, la Fiscalía lamenta que "esta reducción en el número de actos violentos no ha tenido su contrapartida en el número de personas heridas, que se cifraron en 66, tres menos que en 1997".

inalmente, la memoria achaca el descenso de la actividad terrorista no sólo a la tregua, "sino también a la pérdida de sus comandos [...] y al desmantelamiento de toda su infraestructura económica debido a diferentes e importantes actuaciones policiales".