En su escrito de conclusiones provisionales, remitido al juzgado, el fiscal considera a Lasarte como autor de un delito de asesinato, por el que pide 30 años de cárcel; otros dos delitos de atentado en grado de tentativa, por los que solicita 20 años por cada uno; así como autor de los delitos de robo y falsificación por los que pide 6 años de prisión, respectivamente. Además, considera que el acusado deberá indemnizar a los herederos de Múgica con la cantidad de 50 millones de pesetas. Según el fiscal, Lasarte junto con Francisco Javier García Gaztelu, componentes del 'comando Donosti', huyeron a Francia tras perpetrar el 17 de agosto de 1995 el atentado contra el cuartel de la Guardia Civil de Arnedo.

En ese país fueron recibidos por el dirigente de ETA Juan Luis Aguirre Lete, quien les presenta a Irantzu Gallastegui, la tercer miembro del comando, y les traslada a un piso de la organización donde permanecen hasta el 12 de enero, en que este último les dice que van a pasar la fontera para realizar una nueva campaña de atentados.

Los objetivos que tenían, que habían sido fijados por José Javier Arizcuren Ruiz, "Kantaury", miembro de la dirección de ETA, se dividían en dos grupos, uno relativo a acciones inmediatas, entre las que se encontraban el asesinato de Múgica, y otro grupo de atentados para los que los miembros del comando podían elegir las víctimas.

Así, Lasarte, García Gaztelu y Gallastegui entraron en Guipúzcoa, donde disponían de infraestructura, dedicándose urante los días anteriores al atentado a comprobar la información sobre Múgica y a controlar sus trayectos y horarios.

Los terroristas fijaron inicialmente para el 5 de febrero el día del atentado pero tras desplazarse hasta el centro de San Sebastián para esperar a Múgica, desistieron de la acción al no aparecer su objetivo, quedando en realizar el asesinato al día siguiente.

Finalmente, el día 6 de febrero, tras colisionar con otro vehículo en su trayecto hasta el centro de San Sebastián, los trroristas, junto con otro etarra, acudieron a la calle Arraste de la capital guipuzcoana, donde Lasarte y García se apearon del coche y fueron armados en busca de Múgica en las proximidades de la calle Buen Pastor.

Una vez identificado éste, los etarras se cruzaron con el abogado que venía por la misma acera, acordando entonces que Lasarte se colocase en la acera contraria mientras que García, aproximándose por la espalda, disparó en la cabeza a Múgica, produciéndole la muerte.

Efectuado el dispao, los terroristas iniciaron la huída pero se encontraron con el hijo de la víctima quien, en compañía de su esposa, había presenciado el asesinato, iniciando un forcejeo con Lasarte, hasta que García le encañonó con la pistola.

Los dos etarras se dirigieron entonces hasta el vehículo en el que les aguardaban los otros miembros de la banda terrorista dándose a la fuga, pero fueron seguidos por un vehículo de la Ertzaintza, a cuyos dos ocupantes dispararon, por lo que los agentes tuvieron que detenersepara protegerse.

Tras este enfrentamiento, los etarras abandonaron su coche y robaron otro a punta de pistola, con el que, tras colisionar con otro automóvil, consiguieron finalmente huir.