En su escrito, el fiscal considera probado que Lasarte formaba parte en 1995 del "comando Donosti" de ETA, junto con los miembros de la banda terrorista Francisco Javier García Gaztelu, Juan Ramón Carasatorre e Ignacia Ceberio, siendo el responsable del "comano" Javier Arizcuren.

Tras decidir atentar contra el cuartel de Arnedo, el grupo de terroristas recibió 90 kilos de amonal y los escondió en la casa de Ignacia Ceberio, desde donde, el 17 de agosto de 1995, Lasarte, García Gaztelu y Carasatorre se dirigeron hacia Arnedo.

Colocaron las cargas durante la noche para que explosionaran al amanecer, pero al salir del recinto del cuartel fueron sorprendidos por dos policías municipales, que iniciaron una persecución de los etarras.

Unas horas más tade se produjo la explosión de los artefactos instalados por los terroristas, ocasionando cuantiosos daños materiales y algunos heridos leves. Horas más tarde, ETA se responsabilizó del atentado en una llamada a la Cruz Roja de Arnedo.

A TRAVES DEL MONTE

Desde que fueron avistados por los municipales, los tres terroristas protagonizaron una fuga que duró casi una semana. Abandonaron Arnedo con un coche que, dada la velocidad excesiva de la fuga, se salió de la carretera y cayó entre unos matorrales, ontinuando la huída a pie a través del monte.

Luego, con un pañuelo blanco, consiguieron que se detuviera un coche de policía -precisamente el de los agentes que les habían descubierto-, que fueron sorprendidos y amenazados con armas de fuego. Los etarras prosiguieron la huída en el coche policial.

Más adelante, aprovechándose de este coche, detuvieron a otro conductor y le robaron su vehículo. De nuevo fueron sorprendidos por una unidad de la Ertzaintza y se inició una nueva persecución, esta ve por caminos forestales.

Los tres terroristas abandonaron el tercer coche y se resguardaron entre unas zarzas para evitar el cerco policial, caminando durante cinco días únicamente durante la noche y permaneciendo por el día descansando y escondidos entre la maleza y los matorrales, hasta que llegaron a un camping en Otazu (Alava).

Una vez en el camping, se introdujeron en una caravana, donde redujeron a la familia que la ocupaba y la obligaron a conducirles hasta Andoain (Guipúzcoa). En la caravna se intervino un permiso de conducir a nombre de Valentín Lasarte.

Este, una vez en Andoain, logró la colaboración del concejal de HB del ayuntamiento de esta localidad Juan José Petrikorena, quien le cedió su vehículo "con pleno conocimiento de la participación de Lasarte en el atentado de Arnedo", según el fiscal.

Con este coche, Lasarte recogió a los otros dos etarras y, tras permanecer escondidos durante un tiempo, lograron pasar a Francia con la ayuda del miembro de ETA Juan Luis Aguirre Lte.

El juicio se celebrará a partir del miércoles en la Audiencia Nacional y el fiscal imputa a Lasarte un delito de terrorismo, otro de atentado, otro de detención ilegal, tres delitos de robo con violencia e intimidación, delitos por tenencia ilícita de armas y explosivos y un último delito por falsificar placas de matrícula.

En una de sus últimas comparecencias en la Audiencia Nacional, Valentín Lasarte no sólo se negó a reconocer al tribunal que le juzgó, sino que arremetió contra los cristals blindados de la cámara de declaraciones con patadas y codazos.