En este lugar estalló un coche-bomba cargado con unos 50kilos de explosivos y tornillería, al paso de una furgoneta del Ejército de Tierra, en la que viajaban cuatro militares y un telegrafista. Estas cinco personas murieron en el acto y otras siete resultaron heridas de diversa consideración.

Según el escrito de conclusiones provisionales, la Fiscalía de la Audiencia Nacional considera probado que "Mortadelo" decidió llevar a cabo dicho atentado, valiéndose de informaciones que le habían sido proporcionadas por cabecillas de la banda terrorista ETA.

ara perpetrar el atentado, Etxeberría y otro terrorista no identificado se hicieron cargo del vehículo que previamente habían sustraído y preparado Gonzalo Rodríguez Cordero y José Gabriel Zabala Erasun, presuntos miembros del "comando robacoches".

Según la Fiscalía de la Audiencia Nacional, Rodríguez Cordero y Zabala Erasun "conocían perfectamente que se trataba de un atentado y suministraban el vehículo con explosivos para hacerlo estallar contra personas a las que la explosión necesariamente producría la muerte".

Cuando la furgoneta militar en la que diariamente se trasladaba personal de la Capitanía General de la Región Militar Centro pasó cerca del coche colocado por ETA, Etxeberría accionó el artefacto explosivo colocado en el interior del vehículo, ocasionando la muerte de cinco militares, hiriendo a otras 12 y causando diversos daños materiales.

Para el Ministerio Público, los hechos acaecidos aquel día son constitutivos de 17 delitos de asesinato, doce de ellos frustrados, un delito e estragos y otro de robo.

Asimismo, considera que "Mortadelo" es responsable de los delitos de asesinato y estragos como autor material y directo, por lo que pide que sea condenado a 457 años de prisión.

La Fiscalía de la Audiencia Nacional considera que Rodríguez Cordero y Zabala Erasun son culpables, como cooperadores, de los mismos delitos que Etxeberría, así como del robo del vehículo, por lo que solicita un total de 462 años de prisión para cada uno de los dos.

Además, exige que Etxebería, Rodríguez Cordero y Zabala Erasun indemnicen con 400.500 euros a cada una de las familias de las víctimas mortales del atentado. Además, deberán restituir a las personas que resultaron heridas por la deflagración con cantidades que oscilan entre los 600 euros y los 300.500 euros.

Ignacio Etxeberría Martín, extraditado a España por las autoridades del país galo el 20 de febrero de 2001, fue detenido en Punteville, en Bretaña (Francia), el 12 de febrero de 1996.

El 2 de septiembre de 1998 fue ondenado en París a 6 años de prisión por asociación con malhechores con fines terroristas, delito que en España equivale al de pertenencia a banda armada.

Las autoridades de Francia accedieron a la demanda de extradición solicitada en su día por España, una vez que Etxeberría Martín cumplió la condena que se le impuso.