Según el escrito de las acusaciones, Luis Gorriti, captado por la organización terrorista en 1986, comenzó su actividad criminal alojando en su vivienda a varios miembros de ETA y realizndo labores de información con la ayuda de su compañera sentimental, Fidela García Bilbao. Además, facilitaron armamento al 'comando Madrid'.

El 1 de enero de 1989, a petición del presunto etarra Patxi Segurola, Gorriti acogió en un caserío de su propiedad, situado en la localidad guipuzcoana de Usúrbil, a los integrantes del 'comando Donosti' Patxi Izíar, Iñaki Ormaetxea, Joaquín Leunda y al mencionado Segurola.

Desde ese momento y hasta el 17 de agosto de 1991, fecha en que Iziar, Ormaetxea y Lunda fallecieron en un enfrentamiento con la policía, los acusados construyeron un 'zulo' bajo esta vivienda en el que ocultaron armas y explosivos.

A finales de 1992, Patxi Segurola presentó a Gorriti a los también miembros del 'comando Donosti' José María Iguerategui y Juan Antonio Olarra, quienes se ocultaron en el caserío y se hicieron cargo del armamento. Los acusados fueron detenidos en junio de 1994.

El fiscal y la AVT piden para Luis Gorriti 12 años de cárcel por el delito de pertenenciabanda armada, otros 12 por un delito de depósito de armas de guerra y otros 12 por un delito de tenencia de explosivos, lo que suma un total de 36 años de prisión. La misma condena es solicitada para Patxi Segurola y Juan Antonio Olarra por los mismos delitos.

Finalmente, para Fidela García y José Luis Urain, las acusaciones piden 7 años de cárcel para cada uno por colaboración con banda armada.