Tras haber intentado acabar con su vida en tres ocasiones, los acusados colocaron una furgoneta con matrículas falsas y cargada con 20 kilos de dinamita. Asier Karrera la hizo estallar cuando Fernando Buesa pasaba cerca, junto con su escolta.

Buesa y su guardaespaldas perdieron la vida como consecuencia de la deflagración, mientras que otras dos personas más resultaron heridas. Además, la explosión provocó cuantiosos daños materiales.

El atentdo fue reivindicado por ETA el 8 de marzo de ese mismo año, a través de sendos comunicados publicados en el diario "Gara" y en "El Mundo".

Para la Fiscalía de la Audiencia Nacional, los hechos descritos son constitutivos de dos delitos de asesinato, otros dos de lesiones, otro de estragos y uno más de falsificación de documento.

Considera que tanto Asier Karrera como Luis Mariñelarena son responsables de tales delitos, por lo que pide un total de 103 años para cada uno de ellos y que indemnicen eonómicamente a las víctimas del atentado.