La fiscal de la Audiencia Nacional Olga Sánchez acusa a Trecet de haber comprado en marzo de 2000 numeroso material electrónico que fue usado por ETA para confeccionar un paquete bomba enviado al periodista Carlos Herrera en marzo de 2000 y en el coche bomba que exposionó el día 24 de julio de 2000 en el barrio de Neguri en Getxo (Vizcaya).

Además, parte de ese material adquirido por Trecet en San Sebastián fue localizado en Francia en una de las operaciones de detención de terroristas que se realizaron a lo largo del año 2000. El juicio tendrá lugar el próximo viernes 17 en la Audiencia Nacional.

La Fiscalía mantiene que Trecet encargó y recogió en marzo de 2000 un pedido de material electrónico susceptible de ser utilizado en la fabricación de artefactos xplosivos. Asimismo, señala que el acusado se ausentó de su casa varios días después de que la policía detuviese en Francia a varios etarras en febrero y septiembre de ese año.

Gracias a las escuchas telefónicas realizadas por la policía, se constató que Trecet regresaba a su domicilio "una vez que se aseguraba que las referidas detenciones no le iban a afectar".

En febrero de 2000 la policía detuvo a Juan Carlos Iglesias Chouzas y Concepción Iglesias Alvarez en un inmueble de Guiche (Francia), dnde se localizó material electrónico, un barreño de productos químicos destinados a la fabricación de placas para circuitos electrónicos impresos así como placas vírgenes -todo ello, susceptible de ser empleado en la fabricación de artefactos explosivos-.

Pocos meses después, la policía francesa detuvo a Ignacio Gracia Arregui, José Luis Turrillas Aranceta, Angel Picabea Ugalde, Ignacio Santisteban Goicoechea, Jesús María Zabala Muguira y Rosario Delgado Iriondo, como miembros del "aparato logístico" e ETA. En aquella ocasión también se les decomisó diverso material electrónico.

Durante la inspección del piso en el que fue detenido Zabala Muguira, los agentes de la policía encontraron una caja que contenía placas para impresión de circuitos como los usados para confeccionar bombas, que tenían en el borde lateral el nombre manuscrito "Antxon", el mismo que Trecet había usado para encargar el material en España.