González recordó, en declaraciones a la Ser, que antes de la proclamación de la tregua de ETA, el pasado mes de septiembre, los socialistas advirtieron que el compromiso adquirido para llegar hasta ella comportaba el mantenimiento de una "presión típica de lo que es un nacionalismo irredento que quiere hacer la vida incómoda o imposible a los que no están de acuerdo con ellos". Para el ex presidente, que rechazó los términos "terrorismo de baja intensidad" y "violencia callejera" para referirse a esta situación, la presión del entorno violento se mantendrá, "como mínimo" hasta los comicios de junio.

Desde su punto de vista, estas elecciones tendrán una especial relevancia en Navarra, ya que es donde "están mirando" los violentos.