La petición de la familia, que reclamó celebrar este acto en la más estricta intimidad, le fue trasladada al entorno del presidente del Gobierno, José María Aznar, por el consejero de Interior del Gobierno vasco, Javier Balza.

Por contra, los representantes del Gobierno vasco, entre ellos el lehendakari, Juan José Ibarretxe, sí tuvieron ocasión de mantener un encuentro con la familia del ertzaina asesinado en el lugar del velatorio.

Aznar, tras acompañar en la capilla ardiente a la familia del dirigente socialista Fernando Buesa, participó en una concentración contra ETA y, tras visitar el Ayuntamiento de Vitoria, emprendió viaje de regreso a Madrid.

Por tanto, el presidente del Gobierno no estará presente esta tardeen la misa funeral por las víctimas convocada a las 20,30 horas en la Catedral Nueva de la capital alavesa.