Según consta en la sentencia, los magistrados consideran probado que Francisco Múgica Garmendia dirigía en 1987 los comandos operativos de ETA y que José Arregui Erostarbe era el responsable de "adiestrar" a los miembros de la banda terrorista en el manejo de artefactos explosivos.

Para los jueces sentenciadores, "Pakito" ordenó aHenri Parot, ya condenado por estos hechos, que atentase contra un autobús militar que recogía a oficiales por el centro de Zaragoza y los trasladaba al cuartel situado en las afueras.

Tras facilitarles información sobre el trayecto del autobús y de cómo debía llevarse a cabo el atentado, Múgica Garmendia facilitó al comando dirigido por Parot la furgoneta con la que llevar a cabo el crimen.

Por su parte, Arregui Erostarbe, "Fitipaldi", les entregó el explosivo necesario, con un mecanismo de inicación nuevo, y les enseñó como utilizarlo.

El 30 de enero de 1987, sobre las 8,45 de la mañana, Henri Parot aparcó la furgoneta en la Plaza de Cesar Augusto de Zaragoza y se situó a unos 50 metros del vehículo. Al ver llegar el autobús militar, accionó la bomba, provocando una explosión que acabó con la vida de dos personas y causó heridas a otras 44 más.

Las víctimas mortales fueron Angel Ramos Saavedra, el conductor, y el comandante Manuel Rivera Sánchez, uno de los ocupantes.

Tanto "Pakit" como "Fitipaldi", junto con Henri Parot, deberán indemnizar con 210.354,23 euros (35.000.000 pesetas) a cada una de las familias de las dos víctimas mortales.

Además, deberán indemnizar a las 44 personas heridas en el atentado y hacer frente a los daños materiales que la deflagración de la bomba ocasionó a un total de 90 vecinos.