Rajoy, en conferencia de prensa, aseguró que los terroristas tenían pistolas y una bomba-lapa listas para ser utilizadas, y contaban con información suficiente para empezar a cometer asesinatos "en cualquier momento".

El ministro informó de que lo nombres de los seis miembros de este comando, que no estaban fichados por la policía, son los siguientes: Miguel Javier Ayensa Laborda, de 28 años; Iratxe Sanz Ganuza, de 26; Ibai Ayensa Laborda, de 24; María Couso Sagardia, de 28; Francisco Ruiz Romero, de 28; y Eneka Royo Martínez, de 25.

Dos de los etarras, Miguel e Ibai Ayensa, son hermanos y militaron en Jarrai, donde participaron en actos de alteración del orden público, especialmente el segundo, que fue detenido en 1996 por atacar un concesionrio de coches en la localidad navarra de Burlada.

En actuaciones de violencia callejera, y junto a Ibai Ayensa, participó Francisco Ruiz Romero, quien ha sido detenido en dos ocasiones y ha participado en actos de desobediencia civil y de alteración del orden público, tanto en España como en Francia.

SEGUIMIENTOS

El titular de Interior explicó que la desarticulación de este "comando Nafarroa", que se considera de nueva creación y sin relación con las últimas detenciones producidas en la comunidd foral, ha sido posible tras detectar la Guardia Civil seguimientos sospechosos a una persona que contaba con contravigilancia policial.

Las indagaciones realidas sobre esta persona llevaron al Instituto Armado a pedir al juzgado de Instrucción Número Uno de la Audiencia Nacional autorización para efectuar varios registros.

Estas actuaciones permitieron descubrir a los seis terroristas e incautarles un subfusil MAT, tres pistolas Browing montadas y listas para su utilización, una escopeta de cañnes recortados, munición, una bomba-lapa preparada para ser colocada, así como material electrónico y documentación.

Rajoy manifestó que esta operación supone un "golpe muy serio a la infraestructura en Navarra", comunidad en la que ETA ha intentado en los últimos meses introducir un nuevo grupo operativo, como trataba de hacer recientemente el etarra Jorge Olaiz.