En el juicio que se celebra en la Audiencia Nacional por la presunta integración de López Riaño y del también etarra José Luis Urrusolo Sistiaga en el "comando Ekaitz" de ETA que operó en Zaragoza, Barcelona, Tarragona, Valencia, Alicante y Murcia entre 1991 y 1992.

E fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño, pide para cada uno de los acusados 38 años de cárcel por los delitos de pertenencia a banda armada, tenencia de explosivos, depósito de armas de guerra y falsedad.

En la misma actitud que muestra habitualmente en estos juicios, López Riaño calificó la vista oral de "farsa" y la definió como "un desfile de torturadores impunes", en alusión a los agentes de las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado que acuden a declarar como testigos.

L "Tigresa" mantuvo el mismo discurso que suelen pronunciar los etarras juzgados en la Audiencia Nacional, al denunciar supuestas torturas llevadas a cabo por la Policía en los interrogatorios a los que son sometidos los terroristas tras su detención.

Asimismo, arremetió contra el tribunal porque, en su opinión, son representantes del Estado "opresor" que "está facilitando una política de exterminio contra los presos vascos". Por su parte, Urrusolo Sistiaga, renunció a su derechos de pronunciar la la útima palabra en el juicio.