Según consta en el scrito de conclusiones provisionales, la fiscalía considera probado que "Korta", junto con otros tres terroristas más, ya juzgados por estos hechos y miembros del "comando Andutz", estudiaron los horarios y costumbres de Ceferino Peña, por creer que era un confidente de la policía.

El 16 de mayo de 1980, "Korta" entró en el taller junto con otro terrorista y preguntaron por el propietario, a quien pidieron un bote de pasta para el vehículo. Cuando la víctima se dio la vuelta para alcanzar el producto,los etarras le dispararon cinco veces, una de ellas en la cabeza, causándole la muerte inmediata. Para dirigirse hasta Arrona, los miembros del "comando Andutz" robaron un vehículo en el que se trasladaron desde Zarauz.

Para la Fiscalía de la Audiencia Nacional, los hechos descritos son constitutivos de un delito de asesinato, otro de utilización ilegítima de vehículo de motor y otro de uso de arma.

"Korta" llegó a Madrid el 13 de julio de 1999, después de que el Gobierno de México decretara su epulsión inmediata tras ser detenido allí con documentación falsa. Hasta entonces y desde 1981 había permanecido en paradero desconocido.