Los magistrados consideran probado que "Korta", junto con otros tres terroristas más, ya juzgados por estos hechos y miembros del "comando Andutz", estudiaron los horarios y costumbres de Ceferino Peña, por creer que se trataba de otro industrial a quien querían matar.

El 16 de mayo de 1980, "Korta", junto con otro terrorista, entró en el taller que tenía Ceferino Peña en Arrona (Guipúzcoa). Cuando estaban frete a su víctima, quien se encontraba en compañía de su hija de tres años, le pidieron un bote de pasta de carrocería y le preguntaron si era el dueño del taller.

Cuando la víctima se dio la vuelta para alcanzar el producto, los etarras le dispararon cinco veces, una de ellas en la cabeza, causándole la muerte inmediata. Para dirigirse hasta Arrona, los miembros del "comando Andutz" robaron un vehículo en el que se trasladaron desde Zarauz.

Para los magistrados, los hechos descritos son constitutios de un delito de asesinato cualificado por la alevosía y otro de utilización ilegítima de vehículo de motor ajeno, por lo que le impone un total de 37 años de prisión.

La Fiscalía de la Audiencia Nacional, dirigida por Eduardo Fungairiño, solicita para "Korta" un total de 42 años de prisión y exige que indemnice a la viuda de la víctima con 30 millones de pesetas.

Según consta en la sentencia, Careaga, "al descubrir el error cometido en la persona que murió, abandonó el comando y se marchó primro a Francia y luego a México", donde permaneció hasta que el gobierno de este país decretó su expulsión inmediata, tras ser detenido con documentación falsa. "Korta" llegó a Madrid el 13 de julio de 1999.