Segú explicó el propio juez instuctor a los periodistas, los hechos se produjeron cuando Harriet Iragi y Jon Igor Solana comparecieron ante Ruiz Polanco para que les comunicasen las causas por las que están procesados: el atentado perpetrado el 15 de julio contra José María Martín Carpena, concejal del PP en Málaga; y el asesinato frustrado del líder del PSOE en Málaga, José Asenjo.

Al terminar la comparecencia y antes de salir por la puerta, Iragi advirtió al juez Ruiz Polanco de que él iba a ser la próxma víctima de ETA y que se lo contara a los compañeros del magistrado en el funeral que se celebra esta tarde en Granada por el fallecimiento de una de las tres personas asesinadas ayer por ETA.

Esta amenaza fue escuchada por la secretaria judicial, quien solicitó que se levantara un acta en que constase la amenaza de Iragi, quien fue llevado de nuevo ante el juzgado central de instrucción número 1 de la Audiencia Nacional.

Iragi preguntó entonces al juez si era "consciente de la responsabilidad ue tiene en el conflicto vasco", tras lo cual Ruiz Polanco quiso saber si era verdad que le había amenazado minutos antes. "Usted es objetivo de ETA y eso es una constatación de la realidad", dijo.

"Habiendo muerto un fiscal y ayer un magistrado del Supremo, siendo usted de la Audiencia Nacional, ¿pues qué espera?", añadió este supuesto miembro del comando Andalucía.

Ante estas palabras, Ruiz Polanco respondió a Iragi que, si no fuera porque él es juez y porque el procesado se encontraba esposadoy con un brazo herido, "le pegaba dos hostias".

MALTRATO PSICOLOGICO

Ante la cara de sorpresa de Iragi, el titular del juzgado central de instrucción número uno de la Audiencia Nacional se suavizó, explicandole que él no pega a nadie, pero que tenía derecho a tomar medidas legales contra él. "No va a ser usted el primero en denunciar un maltrato psicológico", respondió el procesado, quien fue trasladado a los calabozos.

Sin embargo, el juez pidió que le llevasen al procesado a su despacho, debio a que su abogada no había estado presente durante los hechos relatados. Una vez en el juzgado, Iragi manifestó a Ruiz Polanco que estaba "harto" de que le subiera y bajaran "continuamente" de los calabozos al juzgado.

Según fuentes jurídicas presentes en el despacho, Iragi gritó también "gora ETA" al tiempo que decía también a voces a los funcionarios que iba a "matarlos a todos".

Asimismo, el fiscal encargado del caso, Jesús Alonso, ha solicitado que se dedujera testimonio contra Iragi por un resunto delito de amenazas terroristas.

Iragi se encuentra en prisión incondicional y comunicada desde el pasado 20 de octubre por los presuntos delitos de pertenencia a banda armada, tenencia de explosivos, robo de vehículo y falsificación.