Feliú hizo estas declaraciones a Radio Nacional, después de que ETA asesinara anoche al ex ministro socialista Ernest Lluch, en el garaje de su domicilio en Barcelona.

Según dijo Feliú, Lluch "estaba preocupadísimo por el tema vasco, por la insania de ETA, y estaba contra soluciones radicales por el otro extremo. Esto le preocupaba mucho. Evidentemente, parece que ETA, en este caso, haya querido romper un puente de diálogo".

El amigo de Lluch explicó que, media hora antes de que fuera asesinado, estuvo hablando con Lluch. "De política española hablamos de una manera difusa. Del País Vasco hablamos de personas, casos, pero no fue una conversación política", puntualzó.

"Hablamos de muchas cosas, fue una coversación entre amigos, se tocaron temas muy diversos como el de la Biblioteca Nacional, donde él estaba un poco molesto porque le habían cerrado la tienda de libros donde compraba sus catálogos que le servían para sus trabajos", señaló Feliú.

"Estuvimos hablando", prosiguió, "de su proyecto de publicar el memorial de Luis Ortiz, del que había encontrado muchas más páginas de las que se han publicado por dos veces". "Hablamos de minas de carbón. De música,de cómo se emocionaba viendo los stradivarius del Palacio Real, a la vez que los podía oír. En fin, estuvimos hablando detodas estas cosas que se pueden hablar en una conversación al final de la tarde".

Por último, Feliú afirmó que Lluch "era un hombre muy preparado, siempre alumno, en el sentido de que siempre estaba aprendiendo, muy ilusionado, con grandes deseos de hacer cosas y de llevarlas adelante, y con una gran honestidad", concluyó.