ETA. EGUIBAR (PNV) DICE QUE LA "INACCION" DE AZNAR PERJUDICA EL PROCESO DE PAZ EN EL PAIS VASCO
- Advierte del peligro de dejar en manos de Mayor Oreja la estrategia del plan de paz
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El portavoz del PNV, Joseba Eguíbar, riticó hoy la "inacción" y la "pasividad" del Gobierno central en relación con el proceso de pacificación en el País Vasco, al tiempo que advirtió del riesgo de dejar en manos del ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, la estrategia y el diseño de dicho plan.
A juicio de Eguíbar, "las actitudes son las que determinan que los procesos avancen o no, y ahí observamos, desgraciadamente, actitudes pasivas" por parte del Ejecutivo español. "La pasividad, en un proceso de esta naturaleza, también tiene su efectos inocuos, que normalmente son negativos".
"La pasividad", agregó en declaraciones a la Ser, "puede ser intencionada o fruto de una serie de condiciones. Por ejemplo, la inseguridad y el no fiarse de nadie o de nada son actitudes que llevan a los partidos políticos a desconfiar entre sí, mientras que la inacción (en referencia a Aznar), lejos de favorecer nada está perjudicando al buen desenlance de un proceso que acaba de arrancar".
Asimismo, se refirió a Mayor Oreja para reprochar su intrvención en el proceso de paz. Eguíbar advirtió de que un ministro del Interior "no entra en diseños de planes de paz, y aquí no sólo entra, sino que alimenta la posición política que debe presidir un proceso de esta naturaleza".
En este sentido, apostilló: "Si Aznar no tiene una idea propia o un cuadro político negociador propio, es evidente que esa laguna la cubre el ministro del Interior".
En relación al previsto segundo encuentro entre representantes del Gobierno y de la cúpula de ETA, el poravoz peneuvista lamentó la "publicidad" que se le está dando. "De la forma en que se está anunciando este encuentro, le auguro muy corto recorrido a ese proceso de relación" entre ETA y el Gobierno, comentó.
Eguíbar afirmó desconocer si dicha entrevista se producirá o no en los próximos días, pero criticó la existencia de "un especial ánimo en dar pábulo a ese encuentro. Vistos los comportamientos de unos y otros y conociendo un poco los mecanismos de relación que anteriormente otros gobiernos han poddo mantener con ETA, tanta publicidad es la peor compañera y consejera para que un encuentro de esa naturaleza se pueda producir".
En su opinión, de la posición que mantiene el Gobierno frente a la celebración de encuentros con ETA "se da la impresión de que Aznar está improvisando, de que no se fía de nadie y de que muestra inseguridad; me pregunto si se fía de alguien, porque no se puede llevar tan personalmente un tema de esta naturaleza no fiándose de nadie, no hablando con nadie, ni siquiera con osotros (el PNV)".
Precisamente, sobre los contactos que mantiene el Gobierno con la formación nacionalista, dijo que "sí lo normal es no hablar, pues nuestras relaciones son normales".
PRESOS
Respecto al acercamiento de presos de ETA al País Vasco en el supuesto de que la próxima reunión con ETA ofrezca resultados satisfactorios, el portavoz nacionalista se limitó a señalar que, "en todo caso, (la medida) aliviaría una de las consecuencias de este conflicto, que son los propios presos, que, codenados conforme a un Código Penal democráticamente vigente, sí tienen derecho a cumplir sus condenas cerca de lo que es su entorno familiar".
Eguíbar insistió en la responsabilidad conjunta de los gobiernos francés y español y reclamó para el conflicto vasco el reconocimiento de su naturaleza política.
Al respecto, afirmó que "ha llegado el momento en que desde la política se aborde una solución suficiente para que todas las opciones políticas de este país puedan concurrir en igualdad de condicines de consecución de sus respectivos proyectos. Se dice que se puede defender desde las vías democráticas, pero no todo se puede conseguir", argumentó.
Por último, se refirió al rebrote de la violencia callejera en las últimas semanas y recordó que en País Vasco existe "una cultura de agresión y de violencia que ha prendido en muchas gentes, que a los catorce o quince años tenían una especial afición a insultar al profesor del instituto correspondiente y que sus bravatas y quejas en el orden políticolas canalizaban a través de eso que se llama 'kale borroka'".
A su juicio, independientemente de que todas las acciones violentas que se producen son condenables, hay que tener en cuenta que "estamos en un tránsito hacia lo que es la política (...) y, por tanto, el rebrote obedece a que, un año de tregua después y a la vista de que políticamente el rendimiento es nulo (...), entran esos códigos de respuesta que todos conocemos".
"En ese tránsito a la política de una organización político- militar donde prima lo militar sobre lo político", explicó, "la política tiene que tomar cuerpo y seguridad y, a partir de ahí, en progresión, la parte militar o violenta desaparece de la escena y es en ese tránsito donde se están produciendo los actos violentos".
(SERVIMEDIA)
10 Ago 1999
L