En un comunicado de prensa, este Gremio afirmó que "el buen nombre, la imagen institucional y la destacada labor" del sector editorial vasco "están siendo puestos en duda" por determinadas acusaciones, que no se dirigen contra empresas determinadas.

Esta asociación se refería, en concreto, a la información publicada la semana pasada por el diario "La Vanguardia" y otros medios, según la cual ETA escondería dinero en un paraís fiscal a través de una red de empresas editoriales.

A este respecto, el Gremio de Editores consideró "una injusticia manifiesta" que no se citen nombres, de forma que las acusaciones recaigan "contra todo un sector de actividad".

Los editores vascos añaden, no obstante, que "la supuesta ilegalidad de las acciones de una empresa ha de ser denunciada, juzgada y probada por los tribunales de Justicia", aunque añaden que "no hay por el momento imputación alguna contra ninguna empresa editorial con ls hechos mencionados".