En declaraciones a Servimedia, Larreina afirmó que esta disposición al diálogo significa que la organización armada "sigue creyendo en el valor de la palabra" y de la utilidad de la negociación.

Asimismo, reclamó al Gobierno y a la banda terrorista que, a partir de ahora, abandonen "esa política de mirar hacia la opinión pública" mientras negocian y se "centren" en ablar. "En este tema hay que hacer menos de cara a la opinión pública y hablar más alrededor de una mesa".

Larreina añadió que lo que tanto el Ejecutivo como ETA deben saber es que sus negociaciones deben limitarse a resolver los "temas técnicos" que conduzcan al fin de la violencia, pero que el futuro del País Vasco deben decidirlo sus ciudadanos.

"El futuro de este pueblo corresponde a la sociedad vasca. Al Gobierno y a ETA les toca es asumir la voluntad mayoritaria de los ciudadanos vascos", cncluyó.