Según el diario "Hoy" de Badajoz, además de colocar un cartel con las palabras "Etarras. Bastardos hijos de puta. Asesinos" y retratos del concejal de Ermua asesinado en los surtidores y paredes de la estación de servicio, Pedro Vázquez impidió a los familiares de los presos de ETA estacionar sus vehículos en el recinto de la gasolinera y utilizar los servicios.

Losfamiliares de los presos no hicieron ningún comentario, aunque mostraron gestos de desagrado por el rechazo de que eran objeto.

Según afirmó el propietario de la gasolinera, él no cree haber realizado ninguna hazaña, sino que ha expresado con hechos lo que siente muy profundamente. Además, declaró que piensa que gestos como el suyo "debían repetirse todos los días a ver si así acabamos de una vez con esos asesinos".