Según el escrito de conclusiones provisionales, el fiscal considera probado que Uribarri y Maruri, siguiendo órdenes de dos miembros liberados de ETA ya fallecidos e integrantes del "comando Donosti", realizaron diversos controles, seguimientos y vigilancias sobre el guardia civil José Manuel García Fernández.

Dicho guardia civil frecuentaba el bario de El Puerto, en la localidad vizcaína de Ciérvana, donde residía uno de los procesados: Lander Maruri Basagoiti.

"Conscientes plenamente, tanto de la condición de guardia civil del señor García Fernández, de la voluntad criminal de los miembros de ETA fallecidos, como del destino de la información recabada", ambos acusados facilitaron todos los datos obtenidos de a los miembros del "comando Donosti".

Así, a las 21,30 horas del viernes 3 de mayo de 1997, uno de los integrantes ya fallecidos, e compañía de una tercera persona, hoy fugada, irrumpieron en la marisquería El Puerto, ubicada en el barrio del mismo nombre de Ciérvana, se dirigieron al mencionado guardia civil y le mataron a balazos.

El fiscal de la Audiencia Nacional, Javier Balaguer, considera que los hechos descritos son constitutivos de un delito de asesinato terrorista, por lo que solicita que ambos procesados sean condenados a la pena de 28 años de prisión para cada uno. Además, exige que indemnicen a la viuda de la víctima on 85 millones de pesetas.