El ministro del Interior, Mariano Rajoy, ofreció estos datos hoy en los pasillos del Senado y aunque dijo saber sobre qué puntos de España pretendían atentar los etarras prefirió "no entrar en esos datos".

"Iban a entrar en España a cometer atentados como los que intentaron cometer y en algunas ocasiones con éxito en los últimos años en verano", dijo, sin confirmarni desmentir tampoco que entre la documentación incautada a los etarras hubiera un plano de la ciudad alicantina de Benidorm.

Lexuri Gallastegui, Manex Zubiaga, Anartz Oyarzabal y Angel María López habían constituido dos comandos de dos personas cada uno relacionados entre sí, ya tenían base operativa en España, con el citado piso alquilado, así como "una relación muy amplia de objetivos terroristas, no personas, sino edificios, con la pretensión básica de crear el caos y la alarma social", explicó Raoy.

El vicepresidente del Gobierno consideró que la detención de los cinco etarras "es una operación muy importante, porque al menos estas personas, durante una larga temporada, no podrán cometer las acciones criminales que tenían perfectamente planificadas".

En cuanto a su posible intervención en los últimos dos atentados cometidos en el Paseo de la Castellana de Madrid, Rajoy dijo que no se puede descartar, aunque tampoco lo pudo "afirmar en este momento".

Simplemente recordó que la investgación en este sentido está abierta, "porque al menos tres de estas personas habían estado ya en diversas funciones de apoyo del anterior comando desarticulado en 2001 en Madrid y porque el coche en el que huyeron fue robado en Francia".

Sobre los incidentes sucedidos ayer en el Ayuntamiento de San Sebastián, donde concejales de Batasuna arrojaron papeles sobre los del PP, el ministro indicó que la actitud de los abertzales radicales "no me ha sorprendido en absoluto".

Pero agregó, sobre la actitd de Odón Elorza, que en estos casos "se debe actuar dentro del respeto a los principios democráticos a la ley y al Estado de derecho con la mayor contundencia posible, y tiene que ser el propio alcalde de San Sebastián el que diga si cree que actuó con la contundencia con la que se debe actuar en un caso de estas características".