El dispositivo, sobre el que las fuentes oficiales mantienen discreción puesto que la operación continúaabierta, fue tan amplio como sigiloso según se desprende del hecho de que incluso mandos intermedios de la Policía Nacional y la Guardia Civil, fuesen los primeros sorprendidos al trascender la operación desarrollada por agentes de la Unidad Especial de Intervención de la Guardia Civil llegados desde Madrid, que culminó con la detención en Pontevedra de tres presuntos integrantes del comando Vizcaya de Eta.

Sólo a posteriori, el concejal de seguridad de Santiago de Compostela, Xosé Bugallo, confesó qu efectivamente existía un dispositivo especial en la ciudad con motivo de los actos de hoy, día de Galicia y Patrón de España, "porque se contaba con la hipótesis de un atentado en torno a esta fecha del 25 de julio", un dispositivo que en cualquier caso era patente en los accesos a la ciudad, inusualmente rodeada de controles de la Guardia Civil, que en esta comunidad habituada al narcotráfico, nadie relacionaba con la actividad terrorista.

El consejero de Justicia e Interior de la Xunta, Jesús Palmo, confirmó también que además de en Pontevedra, donde se practicaron las detenciones, el dispositivo estaba centrado en la capital gallega, ya que con motivo de la ofrenda al Apostol, aquí se reunían nueve presidentes de parlamentos autonómicos, acompañando al presidente gallego Manuel Fraga, sobre el que el ministro Mayor Oreja, manifestó que "aunque no hay fundamento para pensar que fuesen a atentar contra él, lo cierto es que los detenidos tenían información sobre su actividad".