Alvarez de Miranda, que acudió al Congreso para entregar tres informes sobre violencia escolar, residuos urbanos y atención sociosanitaria a mayores, dijo que en sus cinco años al frente de la institución ha recibido 100.000 quejas y 20.000 visitasha formulado 500 recomendaciones y 600 sugerencias a las administraciones públicas.

"Me voy con la conciencia tranquila, aunque con la tristeza, en estos momentos, de irme con este anuncio que ayer hizo público ETA de que se ha terminado un período (tregua) que habiamos pensado que era definitivo", afirmó.

Añadió que "probablemente volverá a haber familias, personas inocentes que tengan que sufrir. Por eso, desde aquí quiero dirigir un saludo cordial al Ararteko (Defensor del Pueblo en el País Vsco), Xabier Markiegi, haciéndole llegar en nombre de la institución y en el mío propio toda la solidaridad, el apoyo, la amistad para este nuevo período en el que entra, con problemas que puedan suponer esta anunciada violencia que nos tiene a todos preocupados, aunque no por eso debemos de dejar de bajar la guardia".

Comentó que "el problema de los derechos humanos es una de las principales tareas que tienen todas las instituciones de este país, y, desde luego, no sólo los parlamentos, Cortes Generaes, Congreso y Senado, sino una institución como el Defensor del Pueblo que es alto comisionado en los derechos humanos".

"En esa defensa de los derechos humanos, me permito hacer una invocación a quienes han anunciado que vuelven a la violencia para que retiren esa amenaza a todo el pueblo vasco y al pueblo español, porque con ello no conseguirán más que sembrar la sangre, el horror, y no avanzarán en el camino de la reconciliación que todos deseamos para el País Vasco", concluyó.