El abogado del detenido, Aitor Ibero, señaló que además de interponer una denuncia por torturas, están estudiando otras medidas, entre ellas denunciar al juez Moreiras y al fiscal por un posible delito de prevaricación, al entender que se produjeron un cúmulo de irregularidades durante el mes que estuvo incomunicado.

Asimismo, estudian interponer un recurso contra la orden de expulsión del Estado francés, por considera que fue ilegal, y han denunciado los hechos ante el Comité de Prevención de la Tortura en Estrasburgo.

Según el testimonio escrito de Iruretagoiena, hecho en la cárcel de Alcalá-Meco, desde su entrega a la Guardia Civil y durante cinco días consecutivos fue objeto de insultos, amenazas y golpes en el estómago, cabeza y testículos.

Además, denuncia que le fueron administradas dos cargas eléctricas, que le produjeron "horribles convulsiones", le fue aplicada la "bolsa" y le cubrieron la boca y la ariz con esparadrapo, "dejándole sin respiración hasta perder el conocimiento".

El cuñado del detenido, Miguel Angel Sopelo, señaló que durante un mes, hasta que el juez Moreiras levantó el período de incomunicación, no supieron dónde se encontraba el detenido y que por ello pensaron que "algo se estaba ocultando".

Por su parte, el portavoz de Gestoras Pro Amnistía, Mikel Korta, afirmó que el de Iruretagoiena "no es un caso aislado" y recordó la muerte del etarra Mikel Zabalza, señalando que en s caso "se les fue la mano; en el caso de Luis Iruretagoiena parece que controlaron mejor".