El que fuera durante 22 años vicario de San Sebastián hace una reflexión de la marcha convocada por las tres diócesis vascas y la navarra del pasado 13 de enero a favor de la paz, y considera que sirvió para pedir a ETA, "de manera clara y rotunda, que escuche la voz de esta sociedad y deje definitivamente las armas".

Asimismo, Pagola explica que esa jornada por la oración sirvió en segundo lugar para hacer un llamamiento para que "naie excluya a nadie. Nos necesitamos todos para edificar nuestro futuro y, por lo tanto, pedimos a nuestros representantes políticos que dialoguen y busquen el bien común de todos".

Según Pagola, los obispos de las cuatro diócesis estimaron opurtuno realizar este año una marcha conjunta ante "la situación tan dura que se está viviendo. ETA, sorda a todo llamamiento que le está haciendo el pueblo y la sociedad, sigue, e incluso ha recrudecido, su acción terrorista de manera cruel. También se está producendo un enfrentamiento y mutua exclusión, cada vez mayor, entre las diferentes posiciones políticas".

Respecto a su balance al frente de la vicaría de San Sebastián durante tantos años, Pagola destacó que "lo más apasionante para mí ha sido poder seguir de cerca la vida eclesial y sociopolítica de estos años junto a José María Setién, un hombre discutido por bastantes, pero cuya honestidad, lucidez, libertad evangélica y defensa de la persona he podido comprobar día a día".