En una entrevista publicada hoy por el periódico "Deia", Cossiga expone las sensaciones que le suscitó su presencia en la manifestación celebrada en Barcelona tras el asesinato de Ernest Lluch.

"Creo que, después de todas las impresiones recogidas en Barcelona, al PNV se le está tratando de marginar y considero que todo lo que sea expulsión no conduce a nada", subraya.

En su opinión, "no tiene entido que un partido como el PNV, uno de los más antiguos de inspiración cristiana en Europa, fundador de la Unión Europea Democrático Cristiana, un partido democrático que fue perseguido por Franco, esté fuera del Partido Popular Europeo".

Cossiga lanza además otra advertencia al Gobierno español al juzgar "provocativas" las exigencias constantes para que el PNV condene la violencia. "Es una provocación porque nadie puede afirmar que sea un partido que apoye el terrorismo".

"Es provocativo pedi, dale que te pego, al PNV que realice constantemente una condena del terrorismo, como sería igualmente provocativo negarle al PP que pudiese condenar el franquismo o el fusilamiento de 150.000 españoles acaecido no durante la guerra, sino después".

Cossiga considera que el PP, de la mano de Fraga, "adoptó una posición democrática mucho antes que Aznar", y advierte de que el presidente de un Gobierno fuerte "debería tener el coraje del diálogo, porque sólo los débiles rechazan el diálogo".

El ex residente italiano avala sus opiniones recordando su origen en una familia antifascista y su gestión como ministro del Interior durante los años más duros de actividad de las Brigadas Rojas. "No creo que nadie pueda darme lecciones", sentencia.