Ordóñez recordó que las conversaciones que mantuvo el anterior Ejecutivo socialista con ETA en Argel en 1989, lejos de solucionar el conflicto vasco, lo que provocó fue una escalada terrorista que se saldó con numerosas "víctimas inocentes".

En su opinión, con ETA no se puede discutir nada, porque no "representan a nadie" y "negociar con delincuentes es una trampa para un futuro".

La hermana de Gregorio Ordóñez indicó que la alida al conflicto vasco está en el diálogo entre las distintas fuerzas políticas con representación en el País Vasco.

Por otro lado, Consuelo Ordóñez dijo que "no me huele nada bien" la tregua de una semana que ETA ha dado al Gobierno. "Me ha parecido una estrategia maquiavélica", agregó.

A su juicio, si la banda terrorista tuviera una iniciativa seria para comenzar un diálogo "el primer gesto sería poner el libertad al funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara. No habiendo dado ese paso todo lo demás huele un poco a podrido".

Sin embargo, Ordóñez se mostró partidaria de acercar los presos etarras a Euskadi, ya que, a su juicio, estos reclusos son "delincuentes comunes", por lo que debería aplicárseles la legislación penitenciaria.

Sobre la petición del sindicato abertzale LAB a ETA para que prolongue la tregua, la hermana de Gregorio Ordóñez señaló que "no me sirve para nada lo que tenga que decir" esa organización, ya que nunca condena un atentado y no ha pedido la libertad paa Ortega Lara.