En este sentido la Conferencia Episcopal, a través de un comunicado condenó "la interminable y enlouecida espiral de asesinatos", y mostró su "indignación y tristeza" por los crímenes cometidos este sábado.

El máximo órgano de la Iglesia española mostró su pesar por "esta escalada de crímenes sin sentido", que "no tiene en cuenta la Ley de Dios, los derechos del hombre ni la voluntad de un pueblo que rechaza la violencia".

Por su parte, Blázquez condenó el atentado durante la reapertura de la iglesia de Zierbena (Bilbao), según informa en comunicado de prensa el obispado.

El máximo represntante del obispado de Bilbao dijo que "con sangre de personas empañó ETA la inicial esperanza que significa el juramento del lehendakari", y añadió, "que toda la sociedad desea vivir con dignidad en el respeto de las personas".

Blázquez afirmó que "debe ser prioridad absoluta de toda la sociedad con sus autoridades el esfuerzo firme y unánime por sacudirnos esta amenaza que pesa como una losa".