En una sentencia dada a conocer hoy, la Sección Segunda de la Sala de lo Penal establece que Ramada, que perteneció a ETA desde 1994, fue designado por la banda terrorista, junto a tres terrroristas más, para secuestrar al empresario vasco.

Ramada se encontraba en el lugar donde iban a encerrar a Delclaux cuando los tres miembros de ETA abordaron al empresario cuando salía e trabajar. Los otros tres eran los miembros liberados de ETA "Santi", "Tere" y "Josu".

El zulo en que fue encerrado era un habitáculo de 90 centímetros de ancho, tres metros de largo y 1,94 metros de altura. Además, carecía de ventilación y de comunicación alguna con el exterior y estaba iluminado por una bombilla de 40 watios. A él se accedía desde unas dependencias que simulaban ser un almacén mediante un dispositivo de apertura mecánica oculto entre unas estanterías.

En cuanto a la pareja de amada, Sagrario Yoldi, la sentencia da por probado que sabía que las tres personas que alojó en su casa eran miembros liberados de ETA, pero no consta que supiera que tenían previsto secuestrar a Delclaux.

No obstante, en un principio Yoldi se opuso a que estas tres personas se alojasen en su casa, pero se vio obligada a aceptarlo ante la amenaza de su marido de romper su relación.

"Durante el tiempo que duró el secuestro, Sagrario Yoldi accedió a hacer la comida para secuestrado y secuestradoresque permanecían en el lugar del encierro y lavar la ropa del primero", aseguran los magistrados.

Para conseguir su libertad, la Audiencia Nacional da por probado que la familia de Delclaux pagó 1.000 de los 2.500 millones de pesetas que la organización terrorista exigió para poner fin al cautiverio.

En conlusión, Ramada fue condenado a 14 años por un delito de secuestro terrorista en concepto de autor y Yoldi a ocho años por el mismo delito pero en calidad de cómplice. Además, deberán pagar una idemnización de 120.000 euros al secuestrado y de 6 millones de euros a Alvaro Delclaux Barrenetxea.