El cadáver del policía asesinado llegó a Los Corrales poco antes de las 16.00 horas desde Bilbao acompañado por sus familiares, instalándose su capilla ardiente en el Ayuntamiento de este municipio hasta las 17.00 horas, momento en el que fue trasladado a la iglesiaparroquial de San Vicente Mártir, donde se celebró un multitudinario el oficio religioso. Posteriormente, su cuerpo fue inhumado en el cementerio de la localidad.

El obispo de Santander, José Vilaplana, que ofició el funeral, destacó en su homilía "los momentos difíciles" que este tipo de acciones dejan para todos, especialmente para los familiares de las víctimas. "Se trata de una acto terrible que ofende a Dios y a la dignidad humana", aseguró.

El Ayuntamiento corralino, del cual el hermano de a víctima es concejal, declaró esta misma mañana jornada de luto oficial y convocó a los 10.550 habitantes del municipio a una manifestación silenciosa mañana, sábado, a las 12.00 horas desde la Plaza de la Constitución hasta la Casa Consistorial de esta población en contra de ETA y como muestra de solidaridad con las familias de los asesinados por la banda terrorista y de apoyo con las fuerzas de seguridad del Estado.